Como argumentaba Paulo Freire, todos tenemos cosas para aprender y cosas
para enseñar, todos tenemos historia, guardamos tesoros escondidos en
las profundidades de nuestro ser. Por eso es importante rescatarlos y
expresarlos, contarle al mundo nuestros sueños, anhelos, esperanzas que,
por minúsculas que nos parezcan, siempre en algún lugar, en alguna
parte, esas ideas hacen eco y transforman el aire del lugar”